DOMINGO DÍA DE PENTOCOSTÉS (C)

“Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu”  


                                                 Lima 08/05/2025 

Queridos hermanos, hoy celebramos el día de Pentecostés, una oportunidad para renovar nuestro bautismo y nuestra confirmación.  Sabemos que por medio de esta consagración a Dios hemos recibido unos dones y carismas de parte de Dios y sin merecerlos, son totalmente gratuitos, por eso todos debemos buscar la comunión y porque en esa diversidad hay que apostar por la unidad. 

Todos lo que nos hemos bautizado, todos los que hemos recibido la confirmación y además todos aquellos que nos creemos esa frase de san Pablo: “Todos sois templo del Espíritu Santo y que el Espíritu de Dios habita en vosotros” no hay más nada que decir, todos poseemos el Espíritu Santo. 
El Espíritu de Dios lo que busca es la vida, la comunidad, la novedad del pueblo de Dios.  Cuando hablamos de vida sabemos que es Él que hace nueva todas las cosas, sabemos que es Él que nos da nueva vida en el Espíritu, es el que mueve nuestra vida, es dinamismo, no es algo estático, no cae en la rutina, no repite las cosas, como decimos nosotros, “siempre lo hemos hecho así”.  Por eso el Espíritu es el pneuma (respiración, aliento), sin el aire el neumático no se mueve.  Y donde hay movimiento hay vida, eso es lo que nos genera el Espíritu Santo.


La comunidad se reúne en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ella no se reúne por reunirse, sino para que a pesar de la diversidad de carismas haya unidad por medio del Espíritu.  Si no estamos en comunión, es porque el Espíritu de Dios no está en la comunidad, tenemos que luchar y trabajar siempre por esa comunión, y por supuesto respetar los dones y talentos de los demás hermanos, no podemos buscar la uniformidad, ella de es del Espíritu, lo del Espíritu es comunión y unidad en la diversidad; a pesar de las diferencias de culturas, de lenguas y forma de pensar, el Espíritu siempre nos va a generar unidad, un solo cuerpo con diversos miembros, pero un solo espíritu, a pesar que hablemos lenguas diversas, siempre el Espíritu nos va a permitir hablar un mismo lenguaje, el lenguaje del amor. 

Otra cosa que nos genera el Espíritu Santo es la novedad, muchas veces preferimos lo ya conocido y no somos capaces de dejarnos sorprender por el Espíritu Santo. Es el mismo Espíritu que genera nuevas las cosas, nosotros nos acostumbramos a lo seguro, nos da miedo la novedad, por eso el Espíritu expulsa todos esos miedos.  Si nos damos cuenta, cuando Jesús le da el Espíritu a esta comunidad reunida, le da confianza, se encerraron en sí mismos, pero con la presencia de Jesús y la efusión del Espíritu, les abrió las puertas y salieron a anunciar, a descubrir nuevas cosas en sus vidas.  
El Espíritu Santo nos revela la Verdad, quien posee el ES no anda en la mentira, posee la verdad y la verdad lo hará libre.  
Por último, podemos decir que el ES nos genera consuelo, cuando poseemos el Espíritu tendremos consuelo y ese consuelo se traduce en Paz, hoy vemos que Jesús les dice a sus discípulos Paz a vosotros. 
Para concluir, si cada uno ha sido bautizado, si cada uno ha hecho la confirmación y además todos somos templos del ES, ¿por qué hay tantas diferencias entre nosotros?

¿por qué nos dejamos llevar por la rutina?, ¿por qué nos da miedo la novedad?, ¿por qué no hay paz en el mundo?, ¿por qué hay tantos conflictos entre nosotros?, ¿por qué vivimos en la mentira?, la repuesta es única, porque ese DON del ES que hemos recibido lo hemos guardado y no lo ponemos actuar en nuestra vida.   Abrámonos a la novedad del Espíritu y seamos dóciles para que podamos ser instrumentos de amor y vida en medio de nuestras comunidades.

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