DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)
“La mies es abundante, pero los
trabajadores son pocos (Mt 9, 37).”.
Lima
18/06/2023
Volvemos a tomar los días del tiempo ordinario, después de celebrar grandes solemnidades, retomamos la vida ordinaria de Jesús.
En
la primera lectura, el Señor nos recuerda que somos peregrinos, que vamos hacia
la tierra prometida. Quien nos ha puesto
en marcha hacia esa tierra es el mismo Dios, ahora es nuestro deber obedecer,
es decir, escuchar su voz y ponernos en marcha, confiando en esa presencia de
Dios en medio de nosotros. Todos somos propiedad de Dios, Él es nuestro único
Dios y debemos de escuchar su voz y seguir adelante.
En
este caminar el mundo nos ofrece otros caminos, y nosotros por ser hombres y
mujeres de corazón duro, buscamos otros caminos que parecen que son más
fáciles, pero nos engañamos, son solo apariencia, por eso san Pablo nos muestra
el verdadero camino, ya que si vamos por esos otros caminos nos quedamos sin
fuerza, pero ahí está nuestro Dios regalándonos a su propio Hijo para que nos
enseñe el camino y él mismo da su vida para que nosotros podamos alcanzar la
salvación de nuestro Dios.
Y en el evangelio, Jesús, con su manera de actuar para con su pueblo, Él mismo es quien nos muestra ese amor del Padre concretando su acción, teniendo compasión de su pueblo. Un pueblo que está errando como ovejas sin pastor. Cuantas veces en nuestro caminar, nosotros su pueblo, nos hemos sentido así, queremos que Jesús vuelva para que nos podamos sentir acompañados y guiados por el mismo Dios, pero ya Dios Padre y Dios Hijo han realizado su acción, ahora nos toca a nosotros en conjunto con el Espíritu Santo, ser auténticos pastores que cuiden este gran rebaño de Dios.
Por
eso el Señor nos invita a que oremos por los obreros de la mies, porque la mies
es abundante y los obreros son pocos. El
Señor por medio de su Espíritu Santo, nos ha dado una porción de su gracia por
medio del bautismo, confirmación y el orden sacerdotal para que podamos liberar
y guiar a su Pueblo, ahora debemos tomarnos en serio nuestra vida cristiana y
creer que, es el Espíritu Santo el que actúa por nosotros.
En
este día, aprovecho la oportunidad para animar a muchos jóvenes de nuestras
comunidades parroquiales a optar por la vida religiosa, es una manera de
cooperar con Dios en su Reino, de verdad que necesitamos jóvenes valientes que
den la vida por el evangelio. Hay
muchas personas que viven solas, que están tristes y sin sentido de la vida,
andan errando como ovejas sin pastor, necesitamos otros jóvenes que les animen
y les ayuden a salir de dicha situación.
En realidad, para que los jóvenes puedan comenzar a ser auténticos discípulos del Señor y ser buenos pastores, tienen que comenzar un camino de formación: primero hay que saber estar con Jesús, aprender su estilo de vida, imitarle en sus actitudes; muy concretamente, su capacidad de compasión y de amor a los demás. Con dos expresivas comparaciones, tomadas de la vida del campo, “las ovejas sin pastor” y un inmenso campo “de mies” que está necesitando segadores para cosecharla; expresiones que emplea Jesús para mostrar la situación de su pueblo, y la necesidad de que sus colaboradores lleven a cabo la tarea, tomando estas actitudes que se van aprendiendo en la vida y en casas de formación para la vida religiosa, por eso hoy es urgente animar a los chicos que comiencen este camino de formación para que estén con Jesús, y luego el Señor los enviará donde realmente los necesita.
Que los jóvenes escuchen la voz del Señor y puedan cumplir su voluntad. Amén
ResponderEliminarAbrazo fuerte. ❤️🙏🏽❤️