IV DOMINGO DE CUARESMA (C)

Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo

Lima 30/03/2024


Hoy es el domingo de la alegría, ya que se acerca el gran acontecimiento de la pascua.   Hay alegría porque hemos salido de la esclavitud, hay alegría porque hemos pasado de la muerte a la vida, hay alegría porque el hijo pródigo ha vuelto a la casa, hay alegría porque Dios cumple siempre sus promesas, además alegría porque Dios nos reconcilia consigo por medio de Cristo; por eso la liturgia de la palabra se caracteriza por esta alegría.

La primera lectura nos dice: “Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto” Los hijos de Israel acamparon en Guilgal, y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó. El día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas. El Señor nos ha quitado de encima la esclavitud y nos ha permitido comer del trabajo y esfuerzo de nuestras manos, por ellohay que estar felices, por la libertad que Dios nos ha concedido, esa esclavitud que no nos deja ser nosotros mismos, sino a depender de un faraón, además el trabajo que realizaba el pueblo Israel, no era para su sustento, sino para el faraón y sus seguidores, así no se puede vivir, hay que vivir con libertad, trabajando y ganándose el pan cada día.   Debemos estar alegres porque somos libres y actuamos como hijos de Dios.



En el evangelio, no podemos dejar a un lado la parábola del Padre Misericordioso que nos deja la libertad, pero muchas veces entendemos la libertad de otra forma, en hacer lo que nos da la gana.   Cuando hacemos lo que nos da la gana sin contar con Dios, nos sucede lo mismo que el hijo pródigo, derrochamos la vida y todo lo que tenemos, pero no estamos felices, pero si estamos unidos a Dios Padre, podemos ser libres y felices, tenemos que vivir alegres y felices desde Dios, en las cosas efímeras no está ni la libertad ni la felicidad.  Así que, volvamos a Dios, dejemos las cosas de este mundo y confiemos más en Él, que cuando volvamos a Él hay fiesta, alegría y gozo, por eso os digo: gustad y ved que bueno es el Señor.


E
realidad, cuando estamos unidos a Dios todo es gozo y alegría. Así que se note hoy en nosotros que hemos sido salvados por Dios y por eso debemos estar alegres, cuando salgan de la celebración eucarística, vayan con gozo y con alegría para que la gente note que los cristianos no somos aburridos, sino que somos personas alegres porque nos sentimos salvados por el amor de Dios…

Comentarios

  1. Me siento amada por mí Padre Dios, el sentirme su hija me da un gran Gozo 🙏🥰💥. Y, por ése amor lucho todos los días por no desepcionarlo. Me fortalece la oración, la palabra y la Santísima Eucaristía.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DOMINGO XII TIEMPO ORDINARIO (B)

I DOMINGO DE ADVIENTO (C)

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO (B)