DOMINGO DE PENTECOSTÉS (A)

“Sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.” (Jn 20, 22)

Cajamarca 28/05/2023


Queridos hermanos, celebramos el día de pentecostés, es un momento muy oportuno y de mucha alegría porque celebramos esa presencia de Dios en medio de nosotros por medio del Espíritu Santo, el que procede del Padre y del Hijo para que nosotros podamos dar vida y trasmitir este soplo del Espíritu a otras personas.

En la primera lectura, nos damos cuenta que el Espíritu Santo se ha manifestado a aquella comunidad que estaba encerrada en sí misma y con miedo, miedo seguro al fracaso o dejar entre ver su fragilidad.  Pero cuando el Espíritu actúa, rompe con esos miedos y nos lleva a actuar desde la fuerza del mismo Espíritu y desde el plan Salvador del Padre Dios, además ese Espíritu nos lleva a hablar  un único lenguaje que todos entendemos, el lenguaje del amor.  El Espíritu nos invita hoy a hablar en lenguas, es decir, hablar desde el amor, para que otros entiendan nuestra forma de vivir.


En la segunda lectura, tenemos esa diversidad de carismas, pero uno solo es el Espíritu. Cuanta falta hace hoy en nuestra comunidad entender esto, para que haya respeto y además entendimiento entre nosotros, todos no podemos ser sacerdotes, ni profetas; a cada uno Dios nos ha dado un carisma por medio del Espíritu,  cada uno debe descubrir cuál es realmente  su carisma, su don, no para guardárselo a sí mismo o esconderlo, sino para ponerlo a producir en la sociedad, en la comunidad.   Ojalá que todos podamos descubrir cuál es nuestro carisma, y podamos también valorar el carisma de los otros hermanos.

En el evangelio, Jesús se pone en medio de la comunidad como uno más y le da la fuerza del Espíritu Santo, sopla sobre ellos ese aliento de vida, para que los discípulos puedan ir a otros a dar vida, no  para que se les pase los miedos y dejen de estar encerrados,  eso no es lo que quiere Jesús, lo que desea Jesús es que ellos sean los continuadores de este proyecto de amor del Padre, que ellos sean ahora los encargados de perdonar, liberar, de generar alegría y salvación a todos aquellos hombres y mujeres que tengan contacto con ellos.


Hermanos, hemos recibido por medio del bautismo y la confirmación el Espíritu, no ha sido un acto social y de tradición, es un rito de unción que nos tiene que llevar al compromiso de la misión, no podemos quedarnos tan olímpicamente con los brazos cruzados.  No hermanos, es hora que asumamos este compromiso como ungidos de Dios, somos ungidos y somos enviados, y estamos todos llamados a ser  instrumentos de paz, justicia, perdón y liberación, así que es hora de tomarnos en serio nuestra unción y el envío como discípulos.   Que seamos ese soplo de vida, ese fuego vivificador para que otros se puedan beneficiar de esta gran noticia y de este gran don del Espíritu, que Juntos podamos hacer una sociedad mucho más diferente como la que estamos viviendo.

Que no apaguemos el fuego del Espíritu, que no nos encerremos a la fuerza del Espíritu, y que no callemos esa noticia a los demás. Pongámonos en camino para que el Espíritu nos acompañe y podamos hacer una Iglesia viva, dinámica y creativa, que todas estas cosas nos las regala  el Espíritu Santo.

Comentarios

  1. Feliz Pentecostés querido Wilmer,un abrazo fuerte❤️🙏🏽🔥

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