LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ (Ciclo C)
“Como
elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad,
humildad, mansedumbre, paciencia”.
Monteagudo
26/12/2021
Hoy domingo dedicado a la sagrada familia, hay muchos motivos para darle gracias a Dios por todos los beneficios, regalos y dones que hemos recibido de parte de Dios por medio de la familia que nos ha educado en la fe.
Uno de los motivos que se puede dar
gracias a Dios es por la familia, porque la familia que tenemos es un regalo de
Dios, mi padre y mi madre se han encontrado un día y han podido formar una
familia, no es una familia como la familia de Nazaret, pero si es una familia
que siempre ha contado con Dios para salir adelante.
Las lecturas de hoy nos dan pistas o
claves para que nosotros podamos vivir como familia, en la primera lectura nos
encontramos con esa exhortación que va dirigida directamente a los hijos, que
debemos honrar a nuestros padres sobre todo en la ancianidad, no hay que
abandonarlos mientras vivan, hoy en día la tendencia de nosotros los jóvenes es
llevar a nuestros padres ancianos a una residencia (Asilo), porque
nos dan trabajo, como si fueran un estorbo en nuestra vida, ojala tomemos en
cuenta esta palabra de Dios para que acompañemos a nuestros padres hasta el
final de sus vidas, porque también hay una promesa por parte de Dios en el día
de hoy: “La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar
tus pecados”, es decir, acompañar a nuestros padres hasta el final nos ayudará
a mermar nuestros pecados.
La segunda lectura nos da muchas más pistas válidas para todos los miembros de las familias: “sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor”. Si vivimos, así como nos invita san Pablo, seremos o seriamos las familias más felices de mundo, a pesar de las contradicciones que puedan surgir.
Y
el evangelio nos da también algunas pistas, pero me quedaría con dos:
La
primera es que tenemos que consagrar nuestros hijos a Dios, no podemos vivir
desligados de Él, siempre tenemos que tener en el centro de nuestra familia al mismo Dios,
porque la familia es un regalo de Dios, sin Él no podemos vivir, para eso tenemos que acudir
a los sacramentos que nos ayudan a cultivar ese amor con Dios.
La segunda pista del evangelio que me gustaría
destacar es que en la familia no todo es color de rosa, también hay
dificultades, nos damos cuenta en la narración del evangelio según san Lucas,
que el adolescente, Jesús, ha hecho pasar un mal rato a sus padres: “Tu
padre y yo te buscábamos angustiados”, ahí nos damos cuenta que siempre en el
seno familiar va haber conflictos; entre los mismos padres, entre los padres con los
hijos y entre hermanos, pero a la hora de asumir y manejar dichos conflictos va a depender de la fe y la confianza que tenga la familia en Dios.
Si Dios está presente en la familia, habrá igual conflictos, pero se manejarán de otra forma, pero si no está presente Dios habrá más discusiones y muchos más disgustos, incluso separaciones como vivimos actualmente en muchas familias.
Como vemos en las familias hay luces
y sombras, todas ellas las viviremos con gozo y alegría si contamos con la
gracia de Dios y la bendición del mismo Dios, si queremos vivir sin contar con
Él, se nos va a ser muy difícil, va tener más peso las sombras, por no contar
con el mismo Creador y propagador de la familia, termino diciendo: tan grande
es la familia que hasta el mismo Dios quiso nacer en una familia.
Amén. Bendecido día y mil bendiciones para tí y los tuyos.
ResponderEliminarFeliz navidad Padrecito
ResponderEliminarAmén,Dios te bendiga,un abrazo fuerte y gracias,!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Wilmer
ResponderEliminarEs una maravilla leer tus comentarios , sobre las lecturas. Dios te bendiga siempre, para sigas haciendonos tanto bien
Un abrazo grande