SOLEMNIDAD DE SAN FRANCISCO JAVIER

“A toda la tierra alcanza su pregón”

           

Monteagudo 03/12/2021

Hoy celebramos en nuestra tierra de Navarra a una gran figura, que se hace universal como es la vida de san Francisco Javier, y me gustaría destacar varias virtudes de este santo, que son muy actuales para el hombre de hoy:

Francisco se escribe con F de fe: a este hombre lo podemos identificar como un hombre de una gran fe, que fue capaz de dejar nuestra tierra de Navarra para ir a otros lugares y otro continente a anunciar la Palabra de Dios, y se ha ganado el apelativo de apóstol de la India o "El gigante de la historia de las misiones".  Así como nuestro padre en la fe Abrahán, a quien Dios le dijo deja a tu tierra y ponte en marcha, pues así le ha pasado a nuestro patrono, se puso en marcha a otras tierras lejanas.

Francisco se escribe con la F de fiel: así es nuestro santo, un hombre fiel, que a pesar de las dificultades que pudo experimentar en su peregrinar y su afán de evangelizar, ahí lo tenemos, un hombre fiel hasta dar la vida por el evangelio.

Francisco se escribe con F de fraterno: eso ha querido Francisco Javier, ser un hombre fraterno, vivir en comunidad de hermanos, por eso junto con Ignacio de Loyola, formaron una comunidad de hermanos, que podrían juntos hacer un proyecto de vida y misión para la Iglesia. Tanto Francisco e Ignacio acabaron su vida rodeados de amigos, de hermanos en la misma fe y en el mismo amor.

Francisco se escribe con F, de Fecundo: la vida, entrega y el ejemplo de nuestro hermano Francisco es y será ejemplo de vida para otros, es por eso que su vida ha sido fecunda, como dice el evangelio si el grano de trigo no muere, queda infecundo, pero si muere da muchos frutos. Cada historia humana es única e irrepetible; tiene sentido en sí y de por sí; se justifica simplemente por ser una historia humana que transparenta la fecundidad y el amor de Dios. Todas las personas vienen al mundo con una misión; están destinadas a dejar su huella para mejorar este mundo.

Que nosotros podamos crecer en la fe, en la fidelidad, en la fraternidad y en la fecundidad en la vida, para que, así como ha dejado huellas en esta vida Francisco Javier, nosotros también podamos dejar huellas en esta tierra y cualquier otro lugar donde nos envíe el Señor, con ese mismo amor como lo hizo nuestro Santo Patrón, con sabiduría, simplicidad, pobreza, humildad y caridad.  

Para finalizar decir que san Francisco se escribe con F de fiesta de felicidad, porque hoy no encontramos feliz y en fiesta por celebrar este gran hombre, venimos con cariño a celebrar su gran fiesta.